Lo inevitable

Has adoptado formas de muchas maneras y colores. Has experimentado hasta la parte más concreta, creyendo que lo abstracto era lo opuesto a lo concreto, sin embargo, no puede existir lo concreto sin lo abstracto, es más, lo concreto nunca existe, simplemente es una materialización de una creencia, negando lo abstracto, pero aun así, sigue reinando lo abstracto.

Bajo las aparentes e imperturbables leyes de lo concreto, son las leyes de lo abstracto las que lo sustentan todo. La inocencia de lo concreto llega hasta donde llega, para poder explicar de un trozo concreto a otro concreto. Pero si recuerdas lo abstracto, solamente desearás mirar desde lo abstracto y amarlo, comprendiendo lo concreto sin juzgarlo. Es inevitable que de un viaje tan concreto llegue el momento de volver a lo abstracto, tan inevitable como que de un manzano salgan manzanas en verano. Estás en el viaje de vuelta a lo abstracto, al amor que nunca has dejado. Las resistencias de los vigilantes de lo concreto, intentarán amarrarte a cada forma, a cada átomo, sin embargo, tú ya has decidido y has elegido que, por encima de todo, anhelas lo abstracto. Da lo mismo el tiempo que se tarde, ya que el tiempo pertenece a las partículas de lo concreto. En lo abstracto, no existe el tiempo si no el eterno instante expresado. Tu voluntad es la que marca el rumbo, tu voluntad de expresar lo abstracto. Es inevitable que tu voluntad quiera ser expresada, ya que el universo no cabe en una taza de té inglés, ni en la manzana de un manzano, sin embargo, la esencia del universo, está definida en cada gota de té y en cada partícula del manzano. En cada micro partícula de lo concreto, existe un universo eterno y abstracto. Permítete gozar la belleza de lo abstracto. Sé lo que eres y vive en abstracto. Mente abstracta para tener un sentir concreto.